Se quedan cortos

10 u 8 minutos antes del plato principal se apagan las luces. Comerciales, trailers y luego el requisito. La gente esta apática, eso se puede sentir. Muchos hablan, otros comen ruidosamente, alguien pregunta: y eso que es?

Muy buena pregunta, y esa mierda que es???!!!. Tal vez somos pocos los que también esperamos ver un buen cortometraje antes de una película. Ojo, un BUEN CORTOMETRAJE, como entrada al gran plato (al supuesto gran plato). En vez de eso nos presentan cosas como “Remedios” o un documental de Pinilla que da pesar. Y da pesar y ganas de llorar no solo por la platica que debieron haber invertido en la realización de tales, sino en la propaganda que se le está haciendo a las producciones colombianas. A la mala propaganda.

“¿Si me aburro con un corto colombiano, como será viendo una película colombiana completa?” Pensará la gente, creo yo. O le dará pereza hasta de pensarlo, aun así la predisposición ya está sembrada. Es triste. Mientas se levanta el barco por un lado por el otro se hunde. Por un lado la ley del cine y sus derivados (aunque después se estudiarla se da uno cuento que tampoco es la maravilla) ha funcionado en parte, por lo menos eso parece, hay que esperar de todas maneras a ver que pasa con “tanto” proyecto que se esta haciendo. Por otro lado pasan cosas como las de los exhibidores, que cumplen con el requisito de proyectar antes de una película un corto colombiano sin que le duela tanto al negocio, eso es: pagando miserablezas a los realizadores de cortos ya terminados o encargando porquerías que sean aptas para toda la familia (y claro, la mayoría de los realizadores se venden, porque al fin y al cabo es trabajo y trabajo no hay), proyectando y rotando en salas una y otra vez el mismo corto hasta donde la ley lo permita, y no se que más. Finalmente la afectada es la calidad de las producciones, hablando de contenido principalmente, y por supuesto, el gran afectado el cine colombiano.

Sería bueno pensar tal vez en seleccionar los cortos que se exhiben, algo que sea por ley, aún cuando se haya demostrado que las leyes pocas veces sirven. O será que ya existe alguien en la dirección de cinematografía que lo haga? Si es así, ¿cual es el criterio de selección? si es que se le puede llamar criterio. La calidad de contenido no ha sido lo primordial, eso es seguro. Se necesita que los cortos no solo entretengan sino que promuevan. Cortos que lleven a ver largos, cortos que lleven a ver más cortos.

No puedo generalizar, no he visto todos los cortos y espero que la situación no sea tan crítica como parece. Pero preocupa, preocupa y mucho.

Voy a cine, espero encontrarme con algo bueno.

Posted by Frank at 1:07 PM