Monday, November 21, 2005

La boca del Videodrome

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A veces con el tiempo se descubre el origen de ciertas cosas que siempre han estado presentes en nuestro comportamiento pero de las que nunca se habla abiertamente. Temores, obsesiones, manías…Y después del descubrimiento viene la emoción. Una emoción que no se opaca por explicaciones aparentemente obvias.

Sabado 19, 7 pm. De vuelta a la cinemateca para asistir a la proyección de "Videodrome" programada por Cinema Zombie. El sábado anterior se había cancelado por problemas técnicos ante un público comprensivo en su mayoria. De no haber sido por la gracia que me causo el anciano gruñón de las silla de al lado que me pregunto 6 veces la hora en menos de 3 minutos, me hubiera unido a la minoría enfadada.

8 días después estoy en la fila. Un señor bilingüe nos cuenta que tiene sida, lo siguen tres indigentes alegres, uno tras otro, como si esperaran su turno para hacer su aparición en escena. Se escucha un grito femenino unas calles más al sur, parece que a parte de mí y de uno de los indigentes nadie más lo ha escuchado. Cuando voy a cine al centro las películas empiezan mucho antes de entrar a la sala. Observo a la gente descaradamente y nadie parece percatarse, mientras tanto pienso en por qué no invité a ver la película a alguien a quien vi inesperadamente la noche anterior, pero para eso no encuentro la explicación. O tal vez no la quiero encontrar. A ella le gustan este tipo de películas. Ojalá estuviera allí conmigo.

Por fin estamos adentro. El aparato esta funcionando. A pasado mucho tiempo desde que la vi por primera vez y cada imagen aparece como algo totalmente nuevo. Mis ojos quieren devorar cada plano. De arriba abajo, de izquierda a derecha. Aparece Nicki, sus labios tratan de traer algo mi memoria y de pronto…todo se hace muy claro. Está allí ese televisor respirando, gimiendo de excitación para atraer la atención del protagonista, la boca de Nicki llena la pantalla, la infla, el personaje es presa fácil, se acerca para besar los labios gigantes y mete la cabeza en el tv.

En ese momento lo supe.

Muchos años atrás cuando era niño, había visto la película no se en donde ni en que circunstancias, no sabia muy bien lo que ocurría con la trama pero esos labios, esa boca devoradora de cabezas, me persiguió durante el resto de mi vida. Me persigue aun. La persigo. A veces somos frágiles toda la vida, pero es increíble como se es de frágil cuando somos niños. Ahora sé porqué lo primero que observo en una mujer es su boca. Es una especie de fijación. No busco necesariamente la boca de Nicki y sus labios con división central, y aunque me inclino por unos labios carnosos a veces lo que me atrae son simples detalles: una curva, un contorno delineado, una comisura especial, el juego consciente o inconsciente de la lengua con los labios, la forma en que levemente se juntan y se despegan cuando se pasa saliva, la manera en que se pliegan hacia el centro, un gesto en particular, un puchero… y por supuesto una sonrisa: el descubrimiento de algo que posiblemente había estado desapercibido. Después solo queda esperar el contacto para ver si las promesas se cumplen y para encontrar ojalá una agradable sorpresa.

No va ni la mitad de la película y la emoción ya me impulsa a comentarle el asunto a alguien, se que no lo voy a hacer porque siempre me han molestado las conversaciones y los cuchicheos en plena proyección. Me sacan de la "realidad" de la película y me dejan caer en una sala llena de sillas. Aun así giro la cabeza para ver quien está a mi lado y veo a Willy, el encargado de las salas de edición de la Nacho quien me pregunta el año de producción de la película. Le contesto mal y vuelvo a sumergirme en las alucinaciones del Videodrome.

Después del último disparo la gente empieza abandonar la sala, una mujer se despide de mi pero yo no la reconozco. Pensará que soy un grosero pero no es así. Es solo que a veces estoy tan envuelto en ideas y cosas que el resto desaparece. O simplemente no me acuerdo, no sé. (Hasta aquí en tiempo presente)

Fui camino a celebrar el cumpleaños de alguien muy importante para mí mientras trataba de visualizar los créditos de la película en el cartel del Verbenal directo carrera séptima. Pero ni siquiera lo que consumí en la noche me sirvió para alucinar. Aun así todo estuvo bien y por varias razones pude esperar contento la madrugada.


La película
La dirigió David Cronenberg como en el 84 y la protagonizo James Woods

Lo mejor
-Naturalmente la escena del tv excitado y la boca.
-El revolver encarnado
-El vientre del protagonista utilizado como videocasetera.
-La idea de Brian Oblivion de no aparecer en programas de televisión a menos que sea en un televisor.
-La musica de Howard Shore. Sobretodo la parte inicial. Sencilla pero…
-La Mision de Rayos Catodicos, dedicada a dar "esperanza" a la gente por medio de la televisión. Algo así como la Misión Carismática Internacional pero en lugar de pastores tienen televisores. No muy diferente a lo que pasa ahora.
-La buena definición de lo que puede ser envidearse.

Posted by Frank at 8:26 AM

3 Comments

  1. Blogger *Ivonne*BlackCatHat posted at 1:48 PM  
    Howard Shore es un genio para las bvandas sonoras, ese señor si sabe darle ambiente a una película y captar el feeeling de la escena. Es uno de mis compositores contemporáneos favoritos.
  2. Blogger Mal Ladrón posted at 8:39 AM  
    Casi no me acuerdo de lo que pasa en la película pero, en efecto, la escena del televisor es un recuerdo difícil de borrar.
  3. Blogger luis posted at 12:36 PM  
    A mi me han perseguido algunas peliculas que vi de ninno también. Twin Peaks- Fire walk with me, me quemo el cerebro cuando tenía como 10. El espejo de Tarkovsky fue otra, tenía como 8. Esos recuerdos son imborrables.

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